Ale Senso Artista de Pavimento
Presentamos a Ale Senso
En las últimas décadas, el arte urbano ha evolucionado desde las primeras formas de graffiti rebelde hacia una forma de arte más profunda, ya que una de las principales diferencias radica ahora en los mensajes y en la forma en que los artistas reflejan su esencia en una pared, una calle o cualquier espacio libre en busca de un nuevo sentido en la vida. La heterogeneidad de materiales y técnicas, la contaminación de los lenguajes visuales, el uso particular de los símbolos hacen de Ale Senso una artista indudablemente ecléctica.
Como artista, Ale Senso se siente atraída por las historias. Las absorbe, las reelabora y a veces las fusiona y luego las traslada al entorno con formas simbólicas y oníricas. Juega con el espacio, las diferentes superficies y sus peculiaridades, creando un equilibrio meticulosamente estudiado y al mismo tiempo espontáneo. Las líneas sinuosas y la armonía de los rasgos reflejan la investigación formal que subyace en todas sus obras.
«Una de las cosas que me gusta de hacer obras horizontales en espacios públicos es dar la posibilidad a la gente de interactuar con la obra, de experimentarla.»
El ser humano, su interioridad y su relación tanto con la sociedad como con la naturaleza que le rodea no sólo son los temas clave de su obra, sino su verdadera «marca de fábrica». En su continua investigación artística, la experimentación nunca es un fin en sí mismo, sino que siempre está orientada a identificar técnicas pictóricas y claves simbólicas adecuadas para un presente en continua evolución.
Su historia
Nacida en Bérgamo en 1977, comenzó su viaje en el arte urbano como escritora de grafitis durante sus primeros años de instituto de arte. Durante sus años en la Academia de Bellas Artes, como parte de los estudios centrados en el arte conceptual, desarrolla varios proyectos de performance y arte visual.
En 2011, se une a un colectivo en Berlín. En la capital alemana establece contactos con innumerables artistas de todo el mundo que enriquecerán aún más su trabajo a través de innumerables colaboraciones tanto en las artes visuales como en las interdisciplinares.
«Para mí, el arte callejero es tal si establece un diálogo con el contexto. De lo contrario, no podría experimentarlo.»
Los trasfondos de sus cuadros y paredes se tiñen de forma abstracta con una técnica personal que consiste en la reacción de diferentes componentes, como el spray y la pintura acrílica con agua, colas y barnices para madera, aprovechando la insolubilidad mutua de los reactivos.